miércoles, 8 de julio de 2009

ENTREVISTA CON SALVADOR GARCÍA SOTO

Es considerada una de las voces duras dentro del mundo de la radio. Tiene cerca de 13 años cubriendo la fuente política y va por más. Fue Director General del diario La Crónica de Hoy. Se define como “un periodista de vocación”. Actualmente escribe para el periódico “El Universal” en una columna llamada “Serpientes y Escaleras”; tiene un programa de radio en el 104.1 de F.M. que lleva por título “La Chuleta” y hace escasos tres meses empezó su aventura en la televisión con el programa “De Buenas a Primeras”, en Efekto TV, el canal 234 de SKY. Es Salvador García Soto, quien nos recibe en Radio Fórmula, donde se encuentra a punto de empezar su emisión como todos los días en punto de las 5:00 P.M.

Observamos atentos el programa “La Chuleta” tras aquel cristal, han pasado velozmente 5 minutos desde su inicio, mientras un asistente hace enormes esfuerzos por acomodar dos sillas más en aquella cabina que ya alberga a los 6 integrantes de la emisión.
García Soto hace una seña al asistente, y éste nos llama para poder entrar a la transmisión; realmente no lo esperábamos.
“Bienvenidos, ¿cómo están?”, son las primeras palabras de Salvador que nos extiende cortésmente la mano. “En un momento los atiendo”, agrega para continuar con el programa del cual estamos siendo testigos.
Entre llamadas del público, información de corte político, entrevistas a candidatos a diputados y presidentes municipales y el infaltable humor en este programa, una nota sobresale de todas las demás: “ha muerto Michael Jackson”. La búsqueda en internet para la confirmación de la noticia es incesante. “Mencionen la fuente, cítenla y verifiquen la información”, pide García Soto.
Transcurren los minutos esperando al periodista, quien finalmente anuncia el término del programa. “¿Qué fuerte, no?”, suelta al levantarse de su lugar refiriéndose a la muerte de Jackson y pide a sus compañeros no olvidarse de que “es muy importante ayudar a levantar el equipo”, para luego dirigirse a un pequeño espacio fuera del edificio para concedernos la entrevista.

Ocupamos un espacio que en sus mejores días debiera ser para que las personas que ahí laboran tomen un respiro, se relajen y estiren un poco las piernas, aunque este día en particular se encuentran algunas personas trabajando justo aquí, mejorando las instalaciones y están haciendo un poco de ruido, por lo cual el entrevistado y un servidor hacemos un esfuerzo para hacernos escuchar un poco mejor.
Entiendo de antemano que no dispone de mucho tiempo, ya que alrededor de las 7:00 P.M. tiene una intervención que hace todos los días en el programa “Contraportada” de Carlos Loret, también en Radio Fórmula, por lo que le menciono que la entrevista será rápida y no le quitaremos mucho tiempo. “No te preocupes”, responde con semblante relajado al tiempo que disfruta de un pequeño refrigerio.
Salvador García Soto es muy directo, no titubea y se define: “Soy periodista, yo me defino como periodista por vocación”. Menciona que “hay quienes llegan a esta carrera a veces por accidente, a veces porque no les queda otra carrera, a veces porque les gusta, yo me defino como periodista de vocación de los que, desde muy joven tuve la idea clara de lo que quería hacer y por qué quería ser periodista y bueno soy una gente que se ha dedicado a esto con la idea de, a lo mejor un poco idealista, de poder transmitir mensajes a la gente, de poder informar a la gente, al público, lo que hay un poco atrás de los entretelones del poder, y bueno me defino como eso, como un hombre que es periodista por vocación”.

García Soto recuerda que la decisión de ser periodista nace en mayor medida debido a un difícil trance que involucra una etapa de su vida: “Yo creo que nace como respuesta a una situación personal y social de injusticia. Yo recuerdo que hay hechos que te van marcando en la vida, mi padre murió cuando yo tenía 15 años, murió en un accidente de tránsito por una obra mal señalizada del ayuntamiento de Guadalajara, de donde yo soy originario. Recuerdo que desde entonces me nació la idea de que eso no estaba bien, no podía pasar y además no podía pasar sin que quedara impune, todavía en ese tiempo, estamos hablando de hace ya casi 25 años, en ese tiempo México todavía no podía reclamar muchas cosas y si podías a lo mejor no había la información suficiente para hacerlo, ¿no? Yo creo que ese fue un hecho que me marcó y bueno nace también de muchas otras cosas”.

Recuerda también que para su decisión fue muy importante la situación de los medios en aquel tiempo. “La necesidad de difundir cosas que a veces en los medios controlados no se podía, nace también del conocimiento de los medios en México, cuando yo empiezo a estudiar desde la preparatoria y luego en la carrera la situación de los medios y te das cuenta que en México hemos tenido por muchos años medios muy controlados, medios muy censurados por el Estado, yo creo que también ahí nace un poca la idea de poder pues hacer un periodismo que intente romper este control, no siempre se puede pero se intenta”.

La columna “Serpientes y Escaleras” se encuentra dentro de las más leídas en el periódico “El Universal”, algo que considera García Soto muy satisfactorio. “Yo creo que la mayor satisfacción para mi es cuando una persona, puede ser un lector, un radioescucha o un televidente, te ve y te dice: yo lo leo a usted, me gusta su columna, lo leo cuando voy en el metro, lo leo en mi trabajo, lo leo en la oficina, para informarme, me gusta como escribe, me gusta lo que está diciendo, me gusta que diga cosas que a veces otros no comentan, o incluso que no le gustó, que te dice es usted un… no me gusta su argumento, que te rebate lo que escribes, yo creo que, simplemente el constatar que tus mensajes llegan a alguien y cumples la función que te propones, yo creo que es esa para mí, la mejor satisfacción”.

Salvador García Soto tiene muy claro que el pertenece a una generación de periodistas diferente a las generaciones de otros años. “Yo soy de una generación del periodismo que creo que crecimos ya con otra mentalidad, no lo digo en sentido peyorativo pero hay algunas generaciones de periodistas, sobre todo en el periodismo político que es el que yo he ejercido, que crecieron con una idea de escribir mensajes para el poder, que crecieron creyendo que ellos eran los informantes del poder, yo crecí con la idea de que somos periodistas que informamos a la gente, que ocasionalmente también, nos vemos atrapados en los intereses del poder, pero por lo menos yo siempre me he definido como alguien que escribe para el lector, para el televidente para el radioescucha, o que habla para el radioescucha o que hace algo en la televisión pensando en la gente”.

EL PERIODISMO EN MÉXICO
La realidad no escapa para García Soto. Sabe de antemano que ejercer el periodismo en nuestros días (sobre todo el periodismo crítico) tiene sus riesgos. “Es difícil ser periodista en nuestro país, es difícil porque es una profesión poco reconocida en México, poco apreciada, mal pagada por lo tanto, es una profesión que no tiene los sueldos que correspondan al desgaste que tiene como profesión, que socialmente enfrentas todavía una imagen negativa en algunos sentidos, hay esta idea del periodista coludido con el poder que está muy arraigada en México. También hay por supuesto quienes entienden que hay siempre, como en todas las profesiones periodistas de los buenos y de los malos, y yo no lo pondría ni siquiera en esta visión que me parece un poco maniquea, suena como algún político que dijo por ahí: hay periodistas buenos y hay periodistas malos. Yo creo que hay periodistas, y hay quienes deciden ejercer la profesión con ética o sin ética, a veces sirviendo intereses, sirviendo al poder o a veces sirviendo a la gente a la que nos debemos, a la sociedad”. Mencionó que “hay datos, hay estadísticas que confirman la muerte de periodistas en México. Es uno de los países con mayores casos, se habla de 223 muertes de periodistas en los últimos años, periodistas desaparecidos, secuestrados”.
¿Siguen siendo los mismos perseguidores? “Ahora es el narcotráfico, hace algunas décadas era el poder político el que amenazaba, el que intimidaba, el que mataba periodistas…”
El semblante de Salvador García Soto se torna un poco duro, tal vez debido al tema que estamos tratando. No puedo evitar preguntarle si ha sido objeto de amenazas. “Si, si ha habido esas amenazas, ha habido coerciones en el sentido de impedirte que publiques alguna nota, intereses que se mueven a veces de la política, a veces del mundo empresarial, si ha habido amenazas tanto del poder político como algunos empresarios que sienten afectados sus intereses”.

“Pero, digamos, para mi visión de ejercer el periodismo, eso es parte de tu trabajo son, como dijera algún periodista, gajes del oficio y hay que enfrentarlos así, son difíciles a veces, en ocasiones suelen ser más intensos que otros, hay presiones sin duda siempre. Siempre que se ejerce un periodismo que busca combatir intereses o por lo menos estarlos señalando, exhibiendo, pues vas a encontrarte con ese tipo de reacciones”.

EL CASO DE PEMEX
Menciónenos por favor algunos de los personajes más importantes o influyentes que lo hayan amenazado. “Alguna vez recuerdo que desde la dirigencia nacional del PRI, cuando era Beatriz Paredes la Secretaria General, yo tenía una información del PEMEXGATE, yo estaba como reportero de La Crónica y una de las primeras notas que salieron al respecto la manejé yo, junto a otros periodistas que estuvieron cubriendo el caso, y yo traía datos que involucraban a Beatriz Paredes como una de las presuntas mencionadas por los testigos protegidos que dieron información a la Procuraduría General de la República y que señalaban que ella había sido una de los priistas que habían recibido una cantidad o cierta cantidad de recursos que había sido desviada del sindicato petrolero a la campaña de Francisco Labastida. Beatriz Paredes era entonces una operadora importante en la campaña de Labastida y por ese entonces pues era Secretaria General del PRI; sí hubo una presión, nunca supe si fue directamente de su oficina pero el caso es que a la dirección del periódico llegó la petición directa, y así me la transmitieron a mí, de omitir su nombre en la información, yo no estuve de acuerdo, lo que pedí es que si se modificaba la nota se publicara sin mi firma”
Pero no sólo del mundo político García Soto ha recibido amenazas, algunas llegaron del sector empresarial. “Estaba yo haciendo un reportaje sobre un edificio que acababa de comprar o estaba en trámites de comprarle a la SEMARNAT (Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales) un empresario de la construcción muy importante, judío; cuando saqué yo la nota en el periódico El Independiente, me habló muy molesto para amenazarme, me advirtió que si daba yo a conocer la información iba a tomar represalias contra mí, me dijo que ponía en riesgo a su familia, después se calmaron un poco las cosas”

García Soto dice no “amilanarse”, incluso cuando algunos casos han llegado a los tribunales. “Fue por difamación de un ex Consejero del IFE, el señor Emilio Zebadúa, cuando era consejero del Instituto Federal Electoral me demandó por una nota que publiqué yo por una denuncia que él tenía de una edecán del IFE que lo acusaba de acoso sexual, eso me tuvo yendo a juicio cerca de un año. Después se desistió de los cargos, y pues hemos tenido experiencias, pero, yo insisto, son gajes del oficio, cosas que te van formando como periodista y te van también obligando a veces a ser un poco más riguroso en el uso de tus fuentes, en lo que publicas; nunca, al menos en mi caso, a dejar de publicar algo por temor”.

Salvador García Soto vivió hace un par de años un momento incómodo. Siendo uno de los pilares de W Radio (tenía tres participaciones en la estación a lo largo del día: “Hoy por Hoy”, “Poder y Dinero” y “El Weso”) tuvo que renunciar por “cuestiones administrativas”, algo que no esperaba y que admite, fue difícil. “Nunca me corren de La W, en realidad yo renuncio por el manejo administrativo, después me enteré de que intentaban hacerlo (correrlo), en principio sería claro en cuanto a que fueron esos motivos, pero después visto en el contexto de lo que ocurrió en estos meses en La W, meses después se da la salida de Carmen Aristegui, antes se da la de Carlos Loret, antes cancelan el noticiario de Ezra Shabot, hay todo un rediseño de la parrilla informativa de W, una barra informativa que había tomado un muy buen posicionamiento en la radio por su tono plural, crítico, abierto, había de todo tipo de expresiones, Carmen Aristegui en las mañanas, Loret a mediodía, Ezra Shabot por la tarde, nosotros con El Weso. Lo que si entiendo al final es que sí hubo una estrategia deliberada y de eso estoy convencido de los directivos de W, en este caso de los directivos de Grupo PRISA, el grupo español, para deshacerse de una barra que en algún sentido se les había vuelto incómoda, estábamos en México iniciando un cambio de gobierno, había llegado al poder Felipe Calderón. Este grupo español PRISA, que es socio de Televisa Radio, había hecho algunas apuestas políticas en las campañas, se habían acercado algunos de sus directivos a Andrés Manuel López Obrador, tenían también por supuesto contacto con la gente de Felipe Calderón, y a mí me da la impresión que con la llegada de Calderón al poder hay ciertas presiones o ciertos condicionamientos para el manejo de la publicidad. Se da también el pleito fuerte entre Carmen Aristegui y Televisa, pleito que todavía hoy en día está activo y que se vuelve a manifestar recientemente con los desplegados que se publicó en la prensa de Televisa en contra de Aristegui y del periodista de Proceso Jenaro Villamil, y yo creo que fueron una serie de factores que si llevan al final a tomar una determinación de sacar a ciertos periodistas críticos de la estación entre los que yo siento que me incluyeron porque, ciertamente, no había mucha lógica en la decisión de removerme cuando yo venía de un espacio como era el de Ezra, después fui integrado al Weso, el día que yo finalmente renuncio estábamos a dos días de arrancar El Weso en una nueva etapa, con un nuevo horario, con dos horas, ocupando el horario estelar de la tarde, entonces si hubo una cosa ilógica”.

A la salida de García Soto y de algunos otros periodistas de W Radio, se manejaron diferentes versiones, algo que aclara el propio Salvador. “La empresa no fue lo suficientemente clara para informarlo o para reconocerlo, buscaron una serie de pretextos, dijeron que no habían logrado ponerse de acuerdo con Carmen, en mi caso corrieron versiones de que me había ido por dinero, que quería que me pagaran más, cosa totalmente falsa; en el caso de Carlos Loret él renuncia por no estar de acuerdo con los nuevos directivos que habían llegado desde España y la incorporación aquí de Daniel Moreno, visto a la distancia, fue un proceso claro de desmantelamiento de una barra que ya no les convenía”.

Con todo lo sucedido, a Salvador García Soto se le abren otras fronteras donde puede continuar con sus proyectos, y surge una transformación: del “Weso” a “La Chuleta”. “De entrada es una transformación que se da obligada por la salida, realmente no fue algo que yo haya buscado, y lo que ocurre es que saliendo de W hubo una búsqueda inmediata de gente de Radio Fórmula que nos contacta a Christian Ahumada y a mí, se enteran de que habíamos salido. Algún periódico (creo que “El Centro”) le dedicó su primera plana a nuestra salida del “Weso”, que se había convertido en un programa muy popular en la ciudad, y en ese sentido se corre la información, nos busca Enrique Campos, uno de los conductores principales de aquí de Radio Fórmula, nos pregunta qué vamos a hacer, si tenemos interés de hacer un programa con ellos, por supuesto que lo hay, presentamos un proyecto que es bien recibido por la empresa y una parte, yo digo la mitad de lo que era “El Weso” original, nos venimos a Radio Fórmula, en el caso de Christian Ahumada, le tocó también en su momento a Eduardo Tornel (El Tepichin), Samia, junto con algunos otros nuevos en el equipo tomamos ahora el concepto de lo que es “La Chuleta”, una transición que fue obligada pero que finalmente para mi fue muy importante y también muy positiva porque yo siento que en “La Chuleta” logramos rescatar parte de la idea original del “Weso”, no es algo que digamos nosotros, lo dice el público que escucha hoy el programa, que se parece mucho al “Weso” de los inicios, ese programa tras nuestra salida, y no digo que haya sido solo por nosotros, tuvo un cambio, empezó a variar su formato, tuvo otro tipo de dinámica y me parece que en “La Chuleta” hemos logrado rescatar insisto, la sustancia del “Weso” y ahora con más carnita".

Pero no todo es pasado para Salvador García Soto, su semblante cambia al hablar de nuevos proyectos que espera cumplir en el corto plazo y algunos otros que ya fueron cristalizados. Desentrelaza sus manos y adopta una posición que prácticamente no había cambiado, acomoda la montura de sus lentes y nos cuenta: “Bueno pues estamos haciendo nuevos proyectos, de hecho ahorita estamos, además del espacio en radio y del espacio que seguimos manteniendo en “El Universal” que para mí es como la base de todo lo demás (la columna “Serpientes y Escaleras”), hay un proyecto nuevo que estamos empezando, tenemos tres meses al aire en un nuevo canal de televisión que se llama “Efekto TV” que está al aire en SKY, por el canal 234 y en Cablevisión por el 125, es un noticiero matutino que se llama “De Buenas a Primeras”, que es un poco la transmisión de lo que fue “El Weso” en su momento, ahora “La Chuleta”. Llevamos ese concepto a la televisión que es el mezclar la información dura con el humor, con la parodia, con sketchs, con crítica política, con la sátira, entonces estamos intentado ahí hacerlo. Yo creo que vamos a ir poco a poco, el programa ha gustado y lo que se busca es hacer una nueva propuesta informativa, porque parte de hacer “La Chuleta” no sólo es algo lúdico sino que hemos descubierto que este tipo de fórmulas le gustan a la gente”.

García Soto piensa haber encontrado la manera de que el público no se sienta como estar frente a una grabadora cuando de ver o escuchar noticias se trate. “Hay una saturación o la hubo en algún momento de noticieros provisionales en la radio o la televisión, tu puedes ver un noticiero a las 10 de la noche en tres canales distintos y te van a informar casi lo mismo, dicho de la misma forma, presentado con las mismas imágenes entonces aquí la apuesta se vuelve por que algunos lo critican, porque dicen que es un poco banal, en realidad lo que se intenta no es el humor por el humor sino un vehículo para llevar información a los grandes públicos es lo que nosotros creemos".
El tiempo termina, Salvador García Soto tiene que regresar a la cabina donde lo espera un público ávido de escuchar noticias de una forma diferente, pero no olvida sus tiempos en la Universidad y se da tiempo para enviar un consejo a los estudiantes de la carrera de comunicación. “Deben de ser muy conscientes de la realidad que van a enfrentar una vez terminada la carrera, deben comenzar desde hoy a documentarse, lean mucho, lean periódicos (todos los que se pueda), que escuchen noticieros, que se involucren desde ya en la dinámica de la información. Es importante la Universidad sin duda que lo es, formar las bases académicas, la teoría, los conocimientos, pero en esta carrera como en muchas otras, la práctica suele ser lo que te define como profesional, así es que sin descuidar la parte académica, sí los convoco a que se involucren, a los que realmente les interese ejercer el periodismo, que en la medida que puedan, busquen contactarse con los medios antes de salir de la carrera a través de las prácticas profesionales o a través del servicio social, que busquen llegar a las redacciones, de radio, de televisión o periódicos, según lo que les interese para que cuando egresen ya tengan un contacto, ya los conozcan y haya una oportunidad de trabajo porque el mercado laboral en los medios como en muchos otros sectores en este país está deprimido y lo va a estar más derivado de la crisis que estamos viviendo así que, pues mucha dedicación, mucho esfuerzo que al final es lo que da frutos en esta carrera".

Salvador se despide como saludó, cortésmente y esbozando una sonrisa, tal vez dejando ver detrás de ella al periodista, que se sabe satisfecho por el deber cumplido…

1 comentario:

  1. Realmente me gustó la entrevista, dibujas muy bien el momento, el contexto y parece que fue bastante fluida la conversación. Es ligera de leer, no se hace pesada.

    Bien!

    Frida

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